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La hipermovilidad articular generalizada aumenta las probabilidades de sufrir una segunda lesión del ACL en los 12 meses siguientes a la reanudación de la actividad deportiva tras la reconstrucción del ACL
Puntos clave
- La hipermovilidad articular generalizada aumenta el riesgo de una segunda lesión del ligamento cruzado anterior (ACL) y se asocia con resultados inferiores para los pacientes tras la reconstrucción del ACL.
- Retrasar la vuelta al deporte al menos nueve meses puede reducir el riesgo de una segunda lesión del ACL.
- La detección sistemática de la hipermovilidad articular generalizada puede ayudar a los clínicos a comprender mejor a sus pacientes a nivel individual.
ANTECEDENTES Y OBJETIVO
Las segundas lesiones tras la reconstrucción del ligamento cruzado anterior (ACLR) siguen asolando el mundo de la medicina deportiva, con tasas de hasta el 23% (1). Muchas de estas lesiones se producen en el plazo de reincorporación temprana al deporte (RTS). Las investigaciones indican una reducción del riesgo 7 veces mayor para los atletas que esperan un mínimo de nueve meses (2). Es importante destacar que las estadísticas de segundas lesiones incluyen desgarros ipsilaterales y contralaterales. La subcarga persistente y las alteraciones de la mecánica sitúan a la rodilla no afectada casi en el mismo nivel de riesgo que la rodilla afectada (3).
Se ha propuesto que la laxitud ligamentosa y la hipermovilidad articular generalizada (GJH) son factores importantes que contribuyen a las segundas lesiones. Curiosamente, la GJH es más común entre los atletas de la División I de la NCAA que entre la población general (4). La GJH puede ser un arma de doble filo para los deportistas. El aumento de la amplitud de movimiento articular ofrece una ventaja competitiva, mientras que la inestabilidad articular asociada puede aumentar el riesgo de lesiones (5). Afortunadamente, la detección de la GJH sólo lleva de 3 a 5 minutos y no requiere ningún equipo. La escala de Beighton proporciona un marco para situar a los individuos en el espectro de la GJH.
Los autores de este artículo pretendían investigar la influencia de la GJH en los resultados de la ACLR.
El artículo sirve como un recordatorio importante para que los clínicos usen la escala de Beighton y eduquen a sus pacientes sobre su importancia.
MÉTODOS
Project ACL es un registro sueco creado en 2014 que se centra en la rehabilitación del ACL. Este trabajo es el mayor estudio prospectivo sobre la influencia de la GJH en los resultados de la ACLR. El registro recopila datos de pacientes con ACLR en intervalos de tiempo establecidos durante un período de 2 años: antes de la operación, 10 semanas después de la operación y luego 4, 8, 12, 18 y 24 meses.
Los autores buscaron en una base de datos de 4002 pacientes registrados entre 2014 y 2020. Un total de 225 participantes fueron elegibles para su inclusión. Los criterios de inclusión incluyeron pruebas de la escala de Beighton, altos niveles de actividad y objetivos competitivos de RTS.
El resultado primario de este estudio fue la segunda lesión en un plazo de 12 meses.
RESULTADOS
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El grupo GJH (puntuación de Beighton ≥5) estaba formado por 50 participantes (22,2%). El grupo sin GJH estaba formado por 175 participantes (77,8%).
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La edad media del grupo GJH fue de 22,3 años, y de 25 años para el grupo no GJH.
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El tiempo transcurrido desde la lesión hasta la intervención quirúrgica fue de 4,9 meses en el grupo con GJH y de 8,9 meses en el grupo sin GJH.
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La RTS para el grupo GJH fue de 9,2 meses frente a 11,5 meses para el grupo no GJH.
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La RSI del ACL en la RTS fue de 63,3 para el grupo GJH frente a 65,4 para el grupo no GJH.
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El grupo GJH tenía un 68% de autoinjerto de isquiosurales y un 32% de autoinjerto de tendón rotuliano. El grupo sin GJH tenía un 79,4% frente a un 18,3%, respectivamente, así como 2 aloinjertos y 1 otro.
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La segunda lesión del ACL en el plazo de 12 meses fue del 14% en el grupo GJH frente al 2,9% en el grupo no GJH, lo que indica un aumento de 5 veces para el grupo GJH.
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En el plazo de 12 meses, el grupo GJH experimentó 4 lesiones ipsilaterales y 3 contralaterales. El grupo sin GJH sufrió 4 lesiones ipsilaterales y 1 contralateral.
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La segunda lesión del ACL en un plazo de 24 meses fue del 38% en el grupo GJH frente al 10% en el grupo no GJH.
LIMITACIONES
Los resultados de este trabajo están muy influidos por las experiencias individuales de rehabilitación de ambos grupos. El grupo GJH (9,2 meses) tuvo un RTS significativamente más temprana en comparación con el grupo no GJH (11,5 meses), lo que pone en duda el resultado primario RTS de corte de 12 meses. La escasez de información sobre las lesiones intraarticulares concomitantes y los detalles de los programas de rehabilitación contribuyen a la ambigüedad de los resultados. Más de 1300 pacientes elegibles con objetivos deportivos fueron excluidos por falta de puntuación Beighton, lo que indica un margen de mejora para los estándares de exámenes clínicos.
IMPLICACIONES CLÍNICAS
La evaluación de la GJH es útil para priorizar las intervenciones, ya que es menos probable que los pacientes con mayor movilidad presenten restricciones del ROM y podrían necesitar menos estiramientos y movilizaciones para recuperar un ROM suficiente. Además, esta población puede beneficiarse de un mayor énfasis en la fuerza excéntrica, debido a su necesidad de desacelerar sus articulaciones a través de un ROM mayor.
La GJH también puede influir en los objetivos de ROM articular tras la ACLR. No se recomienda buscar la simetría del ROM de hiperextensión cuando la rodilla no afectada tiene > 10º de hiperextensión, ya que las pruebas apuntan a un mayor riesgo de fallo del injerto e inestabilidad rotatoria (6,7). Por el contrario, una persona con una puntuación de Beighton de 0/9 puede beneficiarse de intervenciones más tempranas centradas en el ROM y de un periodo de inmovilización más corto tras una intervención quirúrgica que plantea un riesgo de contractura o rigidez postoperatoria.
Se demostró que las tasas de segundas lesiones en el seguimiento a 24 meses eran superiores a la media (38%) en el grupo con GJH e inferiores a la media (10%) en el grupo sin GJH. A pesar de la naturaleza multifactorial de la rehabilitación del ACL, estas cifras son convincentes.
El artículo sirve como recordatorio importante para que los clínicos utilicen la escala de Beighton y eduquen a sus pacientes sobre su importancia. La GJH afecta tanto al tejido contráctil como al inerte, ya que las alteraciones observadas en las fibras de colágeno influyen en la estructura del tejido conectivo. Se cree que la GJH exacerba las fuerzas ejercidas sobre los ligamentos intraarticulares y las estructuras estabilizadoras de las articulaciones. La GJH es un factor de riesgo para muchas más patologías, incluida la inestabilidad rotuliana y la inestabilidad multidireccional del hombro (8,9). Los pacientes con GJH se beneficiarán de una consideración cuidadosa a la hora de valorar el riesgo y determinar sus objetivos de RTP.
+Referencia del Estudio
REFERENCIAS DE APOYO
- Wiggins AJ, Grandhi RK, Schneider DK, et al. (2016). Risk of secondary injury in younger athletes after anterior cruciate ligament reconstruction: a systematic review and meta-analysis. Am J Sports Med.
- Beischer S, Gustavsson L, Senorski EH, et al. (2020). Young athletes who return to sport before 9 months after anterior cruciate ligament reconstruction have a rate of new injury 7 times that of those who delay return. J Orthop Sports Phys Ther.
- Fontenay BP, Roy JS, d, Plemmons M, Willy R. (2023). Knee joint underloading does not evolve after a two-week reintroduction to running program after anterior cruciate ligament reconstruction. Physical therapy in Sport.
- Reuter, P. R., & Fichthorn, K. R. (2019). Prevalence of generalized joint hypermobility, musculoskeletal injuries, and chronic musculoskeletal pain among American university students. Peer J.
- Hegedus EJ, Michener LA, Seitz AL. (2020). Three Key Findings When Diagnosing Shoulder Multidirectional Instability: Patient Report of Instability, Hypermobility, and Specific Shoulder Tests. J Orthop Sports Phys Ther.
- MARS Group, Cooper DE, Dunn WR, et al. (2018). Physiologic preoperative knee hyperextension is a predictor of failure in an anterior cruciate ligament revision cohort: a report from the Mars group. Am J Sports Med.
- Guimarães TM, Giglio PN, Sobrado MF, et al. (2021). Knee hyperextension greater than 5 degrees is a risk factor for failure in ACL reconstruction using hamstring graft. Orthop J Sports Med.
- Homere, A., Bolia, I. K., Juhan, T., Weber, A. E., & Hatch, G. F. (2020). Surgical Management of Shoulder and Knee Instability in Patients with Ehlers-Danlos Syndrome: Joint Hypermobility Syndrome. Clinics in orthopedic surgery.
- Hiemstra, L. A., Kerslake, S., Kupfer, N., & Lafave, M. R. (2019). Generalized joint hypermobility does not influence clinical outcomes following isolated MPFL reconstruction for patellofemoral instability. Knee surgery, sports traumatology, arthroscopy : official journal of the ESSKA.