Asociaciones recíprocas entre trayectorias de actividad física y función física entre mujeres mayores: hallazgos del estudio longitudinal australiano sobre la salud de las mujeres

Puntos clave

1. La actividad física es un factor modificable que puede prevenir y abordar el deterioro de la función física a partir de los 40 años.

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ANTECEDENTES Y OBJETIVO

A partir de los 40 años, nuestra función física comienza a deteriorarse. Sin embargo, participar en actividad física regular es un factor modificable crítico para prevenir el deterioro de la función física y reducir la probabilidad de experimentar discapacidad física (1). A pesar de esta asociación conocida, los detalles sobre esta asociación son menos claros. Por ejemplo, actualmente no entendemos las asociaciones entre las trayectorias de actividad física y función física durante la edad media-avanzada.

Otra brecha de conocimiento está relacionada con la disminución de la actividad física y la falta de conocimiento sobre cómo esto puede tener una relación recíproca con la función física (2). El objetivo de este estudio fue examinar las trayectorias de actividad física y función física desde los 73 hasta los 90 años, su relación con el declive de cada una, y los vínculos temporales utilizando datos con un retraso de tres años.

A partir de los 40 años, nuestra función física comienza a deteriorarse.

Aquellos en el grupo altamente activo mantuvieron una alta función física y no alcanzaron el nivel de función física inicial del grupo de baja actividad física hasta que tenían 87 años (14 años después).

MÉTODOS

Diseño: Análisis secundario utilizando datos del Estudio Longitudinal Australiano sobre la Salud de las Mujeres (N = 8.238).

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