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- Número 86
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La inmersión en agua fría y caliente no son más efectivas que el placebo para la recuperación del rendimiento físico y las adaptaciones al entrenamiento en jugadores de fútbol de nivel nacional
Puntos clave
- La inmersión en agua fría se utiliza comúnmente en la mayoría de los entornos atléticos de élite.
ANTECEDENTES Y OBJETIVO
Los deportistas competitivos y entusiastas del ejercicio siempre están buscando estrategias para optimizar su recuperación y mejorar la restauración del rendimiento físico. Las modalidades de temperatura son algunas de las estrategias más populares y fáciles de implementar. La inmersión en agua fría (CWI) específicamente ha experimentado un aumento masivo en los últimos años (1). Las bañeras frías ahora se comercializan y venden a la población general como parte de una creciente tendencia de bienestar. A pesar de la evidencia contradictoria sobre la eficacia de la CWI, la cultura de las bañeras frías es un pilar en muchos vestuarios, con sus creyentes defendiendo sus propias experiencias y preferencias personales (2).
Los autores de este artículo buscaron comparar el efecto de la CWI post-ejercicio, la inmersión en agua caliente (HWI) y un placebo de láser simulado en la recuperación del rendimiento físico en jugadores de fútbol juveniles de nivel nacional. Su objetivo secundario fue investigar el efecto del uso repetido en las adaptaciones al entrenamiento durante un período de 15 semanas.
Para los deportistas que disfrutan de la inmersión en agua fría, el sesgo de expectativa y el placebo probablemente juegan un papel en su beneficio percibido.
MÉTODOS
- Los autores reclutaron a 43 jugadores de fútbol adolescentes masculinos (edad 16-19) que competían a nivel nacional sueco y con una carga de trabajo promedio de aproximadamente cinco entrenamientos y un partido por semana.